El modelo de la autoexpresión. Víctor Lowenfeld.

Resulta imprescindible conocer las teorías de la autoexpresión creativa.  Una de las figuras sobresalientes de este modelo educativo es Víctor Lowenfeld, que estudió pormenorizadamente la forma de expresión de los niños, con el objetivo de desarrollar su creatividad.

Gracias a sus escritos pedagógicos se han producido algunos importantes avances en la valoración del arte infantil y las prácticas artísticas dentro de las aulas de Educación Infantil y Educación Primaria, ciclos formativos en los que tendréis que ejercer la docencia.

Esta propuesta educativa considera que la plástica es un medio de expresión, un lenguaje que posee un carácter formador,  de forma que través de él se puede alcanzar el desarrollo mental de los niños, ya que es una forma de expresión personal que se produce en el niño de forma natural, atravesando distintas etapas que se suceden gradualmente a lo largo del aprendizaje escolar, en las que se pone de manifiesto la vida interior del niño, convirtiéndose en una experiencia vital que exige una participación activa a través de la cual el niño expresa el conocimiento que posee de su entorno, sus pensamientos y  sentimientos.

En la medida que el niño se exprese con independencia será de gran ayuda para conocerle mejor y permitirá desarrollar sus experiencias sensoriales, su capacidad perceptiva (el aprendizaje puede tener lugar a través de los sentidos), su autoexpresión (pensamiento independiente reflejo del YO) y como consecuencia de ello desplegar su creatividad.

Mediante la expresión individual del niño, potenciamos la capacidad de improvisación e investigación, la personalidad y la expresión de sus sentimientos e ideas, objetivos fundamentales del Área de Expresión Plástica, de forma que  puedan adquirir los conocimientos que nos proporcionan estas actividades artísticas, que a su vez pueden servirnos como medio para desarrollar la creatividad, y que se constituyen en un caudal de conocimientos que no pueden ser adquiridos en otros ámbitos de desarrollo del conocimiento.

Por otra parte, muchas de las interferencias en la expresión que sufren los niños se deben a que, casi siempre, el adulto ve los dibujos de los niños como algo relacionado con la estética; los dibujos infantiles no tienen mucho que ver con esto, los niños no se proponen hacer una obra de arte como objetivo, lo que pretenden con sus dibujos es comunicarse, es utilizar un lenguaje gráfico con el que nos están diciendo lo que conocen y sus relaciones con el entorno.

El niño que sólo se limita a copiar puede convertirse en un ser dependiente y llegar a subordinar sus ideas y su expresión a las de otros, su dependencia puede conducirle a la frustración, originando la falta de confianza en sí mismo.

Fuente de las imágenes:

www.guarderiasalamanca.com; www.motricidadfinagalan.galeon.com; www.manolito27.wordpress.com