Trastornos del Espectro Autista (TEA)

Los trastornos del espectro del autismo son un grupo de discapacidades del desarrollo basados en problemas significativos de socialización, comunicación y patrón comportamental dado que las personas con este diagnóstico procesan la información en su cerebro de manera distinta a los demás.

Se denominan “espectro” porque afectan de manera distinta a cada persona y pueden ser desde muy leves a graves, aún con algunos síntomas similares, como problemas de interacción social. Las características generales de las personas con este diagnóstico serían:

• Trastornos de la comunicación verbal (dese la ausencia del lenguaje hasta un lenguaje idiosincrásico) y no verbal (no expresiones faciales, gestos expresivos, mirada, sonrisa social).
• Trastornos de las relaciones sociales (rechazo de contacto, pasividad).
• Centros de interés restringidos y/o conductas repetitivas (estereotipias, tics, deambulación, perseverancia en temas de conversación, compulsiones).
• Aparición antes de los tres años de edad, tras un periodo evolutivo casi normalizado. Suelen impresionar de niños con discapacidad auditiva.

En la práctica, trastorno del espectro autista (TEA) y trastorno generalizado del desarrollo (TGD) son utilizados como sinónimos, pero cabe realizar una distinción. TGD se refiere a los desórdenes del desarrollo psicológico y de conducta que abarcan muchas áreas de funcionamiento: lenguaje y comunicación, habilidades de autoayuda, coordinación motriz, función ejecutiva, y logros académicos. Los trastornos de del Espectro Autista están incluidos en esta categoría, como parte de los Trastornos Generalizados del Desarrollo.

CARACTERÍSTICAS:

Aparición desde la primera infancia, antes de los tres años de edad. Al inicio se confunde con niños con discapacidad auditiva.

SOCIABILIZACIÓN:

• Incapacidad para desarrollar relaciones con los compañeros que sean adecuadas a su nivel de desarrollo
• Ausencia de la tendencia espontanea para compartir con otras personas alegrías, intereses, objetivos. Desde pasividad a rechazo.
• Falta de reciprocidad social o emocional
• Ausencia de juego realista espontáneo variado o de juego imitativo social propio de su nivel de desarrollo
• Dificultad para comprender, integrar esquemas sociales (rutinas de funcionamiento, ajuste a contextos…)

COMUNICACIÓN:

• Retraso o ausencia total de desarrollo del lenguaje oral
• En sujetos con habla adecuada, alteración importante de la capacidad para iniciar o mantener una conversación con otras personas
• Utilización estereotipada, monótona y repetitiva del lenguaje o lenguaje idiosincrásico (propio).
• Lenguaje pedante, literal, sin capacidad pragmática (factores del contexto)
• Alteración de comportamientos no verbales: contacto ocular, expresión facial, posturas corporales, gestos…

PATRÓN COMPORTAMENTAL

• Preocupación absorbente por uno o más temas estereotipados y restrictivos de intereses que resulta anormal, ya sea por su intensidad u objetivo
• Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos y no funcionales (forma de realizar acciones, colocación objetos…)
• Movimientos motores estereotipados y repetitivos: estereotipias, tics, deambulación, compulsiones…
• Necesidad de mantener la "invariabilidad del entorno" con marcada resistencia a pequeños cambios en su medio.
• “Rigidez mental” Hiper-hipo reactividad a estimulación sensorial (indiferencia dolor, temperatura, aversión a texturas, sonidos, olores… Fascinación por luces, movimientos repetitivos…)

TIPOS:

En función del grado de presentación y afectación de las características antes mencionadas, dentro de este cuadro se recogen cuadros clínicos diferenciados cómo:

• Autismo: Retrasos significativos en el desarrollo del lenguaje, problemas de socialización y comunicación y conductas e intereses inusuales. Suelen cursas con discapacidad intelectual (el 70% C.I.<70)
• Síndrome de Asperger: tienen dificultad para socializarse, así como, intereses y conductas inusuales. Su lenguaje es idiosincrásico (muy competente en sus áreas de interés, pero con dificultades en conversaciones sociales). No suelen presentar discapacidad intelectual. (Ver más...)
• TGD no especificado. Son personas que reúnen criterios para el diagnóstico autismo, pero no cumple el perfil completo para ello, pero manifiestan dificultades significativas de socialización y comunicación.

Todos estos casos son alumnos con necesidades educativas especiales y en la etapa de infantil y educación primaria se escolarizan en centros ordinarios con apoyos. En algunas comunidades autónomas existe también la modalidad de centros de escolarización preferente de alumnado con TGD.

ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO

En el momento actual no se conocen todas las causas de los TEA. Sin embargo, se pueden apuntar algunos factores de riesgo como:

• Factores genéticos, ya que se observa influencia sobre gemelos y miembros de la misma familia, por lo que se sostiene la influencia de uno o varios genes.
• Influencia de algunos fármacos como la talidomida o el ácido valproico durante el embarazo o por metales pesados (mercurio).
• Anomalías bioquímicas en determinados neurotransmisores, como la serotonina, que influyen en la organización de la información del cerebro. 

Ver INTERVENCIÓN EDUCATIVA

Fuentes:

Apuntes de PSICOPATOLOGÍA Profesor: Javier Tomás Bórnez Plana (UCJC)
Apuntes de PSICOPATOLOGÍA PROFESORA Elena Ruiz Sancho

apadeapuertomadryn.wordpress.com